viernes, 21 de febrero de 2025

T 9 EL SIGLO DEL BARROCO (S. XVII ) EN EUROPA, ESPAÑA Y GALICIA.

Este siglo en Europa fue un tiempo de cambio, la hegemonía española fue substituida por la francesa, las monarquías autoritarias dieron paso a las absolutas, y se impuso el mercantilismo económico al tiempo que nace la ciencia moderna y un nuevo estilo artístico, el Barroco.
La primera mitad del siglo estuvo marcada por la Guerra de los Treinta Años, que de 1618 a  1648 enfrentó al emperador católico  alemán Fernando III de Habsburgo, contra los príncipes alemanes protestantes y sus aliados: Francia, Suecia, Dinamarca, Países Bajos e Inglaterra.
El emperador alemán y España, que se alió con ella, fueron derrotados y firmaron la Paz de Westfalia (1648), aunque España mantuvo la guerra con Francia hasta el 1659, año en que tras ser derrotada, firma la Paz de los Pirineos, y le cede los territorios catalanes del norte de los Pirineos.

La monarquía absoluta es la concentración de todos los poderes del estado en el rey, que así gobierna sin ningún límite y sin contar con las instituciones. Para ello los reyes establecen una administración muy centralizada, que ejecutaba sus órdenes en todo el reino. Se apoyaban en teorías como las que afirmaban que los reyes lo eran por derecho divino, o que solo el absolutismo podría evitar que los intereses de los distintos grupos sociales acabasen con el orden social. 
En Inglaterra este absolutismo no cuajó, ya que el Parlamento tras dos revoluciones defendió sus derechos. En los Países Bajos, tras la independencia de España se forma una República de siete provincias con sus propios parlamentos, y en Alemania el poder de los príncipes tras la guerra de los 30 años, hace que el emperador se vea muy limitado por su Parlamento (Dieta).  
Francia será el mejor ejemplo de monarquía absoluta, con el reinado de Luís XIV, el Rey Sol (1643-1715).
En España también se implanta este tipo de monarquía, aunque las tareas diarias del gobierno estaban en manos de los validos, que eran  personas de absoluta confianza del rey. 

POBLACIÓN Y ECONOMÍA
La población europea crece muy poco en este siglo, debido a las malas cosechas y a una epidemia de peste  que afecto a los países mediterráneos. En España incluso la población descendió, y pasó de 7,8 millones de habitantes a solo 6 o 6,5 millones. Las causa fueron la peste, las guerras, las malas cosechas y la emigración a América.
La economía seguirá los principios del mercantilismo, teoría que sostiene que la riqueza de un país  reside en la cantidad de metales preciosos que posee. Como estos  son limitados, el país que quiera incrementar su riqueza, deberá recurrir al comercio exterior.
Los estados por lo tanto impulsarán el comercio exterior, y las exportaciones, fomentando las industrias nacionales y la producción, mientras se cargan con impuestos la importación de bienes.
Los países tratan de conquistar nuevos mercados y territorios en busca de  materias primas, esto fomentará la creación de compañías comerciales.
Inglaterra, Holanda  y Francia serán los estados europeos que adopten el mercantilismo. En Francia será impulsado por Colbert (ministro de hacienda de Luís XIV) por lo que se llamará colbertismo. En España se aplicará un mercantilismo arcaico llamado bullionismo (del inglés bullion, lingote de oro) basado en el control de los metales preciosos traídos de América.
La agricultura en este siglo sufrirá una crisis debido a anomalías climáticas y a las guerras, y a  la artesanía le sucederá lo mismo debido al estricto control gremial. Esto fomentará la aparición de nuevas formas de producción al margen de los gremios, como el trabajo a domicilio y las manufacturas que se hacen en grandes talleres. España se quedará con un desarrollo industrial muy escaso, ya que las riquezas traídas de América no se invertirán  en promover la industria.
El comercio por su parte alcanzará un gran desarrollo especialmente en Inglaterra, Holanda y Francia, que crearán sus propios imperios coloniales, desarrollando un capitalismo comercial y financiero en detrimento de España, que pierde su predominio comercial y marítimo, al ver como decae el comercio con América debido al contrabando  y a la piratería.


DESARROLLO CIENTÍFICO Y CULTURAL
En este siglo las ciencias avanzan una enormidad impulsadas por dos teorías. Una de ellas, es el empirismo formulado por el inglés Francis Bacon, que  parte de la observación  de la realidad para formular leyes científicas que tienen que ser comprobadas antes de su aceptación. 
La otra  es el racionalismo de René Descartes, que defiende el uso de la razón para entender la realidad.
De entre todos los grandes científicos de este siglo destacamos al propio Descartes, que fue quien  ideó las coordenadas cartesianas. A Napier,  que con su sistema de multiplicaciones y divisiones cifradas, sentó las bases para el desarrollo de los logaritmos. A Galileo Galilei, que creó el primer telescopio, y confirmó la teoría heliocéntrica de Copérnico. A Newton que descubre la  teoría de la gravedad. A Torricelli  que crea el primer barómetro, a  Pascal  que inventa la calculadora, etc.
En España no se desarrolla tanto la ciencia, como la cultura, y así vemos como se prolonga en este siglo, el llamado Siglo de Oro iniciado en el XVI .
En literatura sus principales autores son  Cervantes, Quevedo y Góngora, mientras que en teatro destacan Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.

En este S XVII nace en la Roma de los Papas, un nuevo estilo artístico, el Barroco, que se va a extender por toda Europa, rompiendo con las normas establecidas, buscando la novedad, las curvas, la sorpresa, el movimiento, los contrastes con el deseo de provocar emociones.


MONARQUÍA  ESPAÑOLA EN EL S XVII

En España reinarán los llamados Austrias menores, Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-65) y Carlos II el Hechizado (1665-1700).

Los reyes delegaron las tareas de gobierno en validos, personas que lo ejercieron en su nombre. Fue el caso de los Duque de Lerma, durante el reinado de Felipe III; del Conde-duque de Olivares, en el de Felipe IV.




FELIPE III (1598-1621)

Gobernó en su lugar el valido Duque de Lerma que adoptó una posición internacional pacifista.  Durante su reinado, en 1609, se produjo la expulsión de los moriscos, que eran  musulmanes convertidos a la fuerza al cristianismo, lo que influyó negativamente en la producción agrícola.


FELIPE IV (1621-1665)

Gobernó en su lugar el valido Conde Duque de Olivares. En esta época España sufrió la guerra de los Treinta Años (1618-48)

Inicialmente se planteó como enfrentamiento entre católicos y protestantes alemanes y acabó implicando a casi todas las potencias europeas. Por un lado estaba el bando católico formado por España, Austria y los estados alemanes católicos, y por otro los países protestantes: Holanda, Dinamarca, Suecia, y los estados alemanes protestantes.  

Como los católicos vencían a los protestantes, Francia decidió intervenir para evitar una victoria hispano - austriaca en 1636. 

España,  entonces intentó un invadir Francia por el norte pero se agotó. 

El tratado de Westfalia  (1648) puso fin a la guerra de los Treinta años con la derrota del bando católico. Holanda obtuvo la independencia y se convirtió en una potencia marítima y comercial, pero España y Francia siguieron en guerra.

"Rocroi, el último Tercio". Cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau, muestra los últimos momentos de la batalla de Rocroi (N. de Francia), el 19 de mayo de 1643  (Guerra de los Treinta Años). El último tercio español superviviente espera la acometida de la artillería y los caballeros franceses que habían aniquilado al resto del ejército español.


CARLOS  II  EL HECHIZADO (1665-1700)

Carlos II no tuvo descendencia por lo que existía la posibilidad de que la familia real francesa, los Borbones, pudieran acceder al trono hispano. Por eso el monarca francés, Luis XIV, decidió no atacar a España. Carlos tuvo varios validos que gobernaron en su nombre. Los consejeros del reino deliberaron sobre el problema de la sucesión al trono de España y decidieron que lo mejor era nombrar sucesor al candidato borbón de Francia, al tratarse de la mayor potencia europea. Esto generó el rechazo del resto de países europeos dando comienzo la Guerra de sucesión española. 



EL BARROCO
ARQUITECTURA
Las edificaciones principales serán iglesias con plantas ovaladas o elípticas, que mezclan líneas rectas y curvas. Aparecerá la columna salomónica que se caracteriza por su fuste que se retuerce, al mismo tiempo que asciende.
En Italia destacan Gian Lorenzo Bernini, que realiza en el Vaticano (Roma) la columnata de la plaza de S. Pedro, y en su interior el Baldaquino  con sus columnas salomónicas.
Francesco Borromini construye en Roma la iglesia de S. Carlos alle Quattro Fontane, que es una de las obras emblemáticas de este estilo. 




S. Carlos alle Quattro Fontane de Borromini

En Venecia destaca la Iglesia Santa María de la Salud de Longhena.

Santa María de la Salud


En España podemos destacar obras como la Plaza Mayor de Salamanca de Churriguera, o la fachada del Obradoiro en la Catedral de Santiago construida por el arquitecto gallego Fernando de Casas y Novoa.

Plaza Mayor de Salamanca de Churriguera



Fachada del Obradoiro. Catedral de Santiago. Casa y Novoa
ESCULTURA 
Es la principal manifestación artística en el plano religioso, aunque existirá una escultura profana o civil, con retratos de personajes y temas mitológicos.
Será un importante complemento decorativo de la arquitectura y el material más empleado es el mármol,
Gian Lorenzo Bernini, es el principal exponente de este estilo. Esculpe figuras retorcidas, modeladas mediante curvas y planos que expresan una profunda emoción. Apolo y Dafne, Éxtasis Santa Teresa, y la tumba de Urbano VIII serán sus mejores obras.


Éxtasis de Sta. Teresa  (Bernini)

PINTURA
Los cuadros se  llenan de movimiento y desequilibrio. Son de grandes dimensiones, pintados al óleo y con grandes contrastes de luces y sombras.
En Italia destaca Caravaggio que inicia el Tenebrismo, en donde los personajes y objetos aparecen sobre fondo oscuro, destacándolos con iluminación dirigida y violenta. Sus obras son preferentemente religiosas, y entre ellas desdtacan la Vocación de San Mateo y la Conversion de S. Pablo.

Conversion de S. Pablo. Caravaggio

Vocación de San Mateo.  Caravaggio


La duda de Santo  Tomás. Caravaggio


En Holanda destacó Rembrandt, que tocó todos los géneros. Destacamos obras como "La Ronda de noche", "Los síndicos del gremio de pañeros", o "la lección de anatomía".


Síndicos del gremio de pañeros. Rembrandt

Lección de anatomia. Rembrandt

En Flandes destacó Rubens, que pintó, entre otras muchas obras "Las tres gracias", y "El descendimiento". Sus obras se caracterizan por el dinamismo y por el colorido. Su discípulo Van Dyck pintó en Inglaterra donde realizó el "Triple retrato del rey Carlos I".

Las tres gracias. Rubens

El descendimiento. Rubens

Triple retrato de Carlos I. Van Dyck


La Pintura Barroca en España
Los pintores españoles tocaron géneros muy variados, destacando tres escuelas:
La valenciana con José de Ribera más conocido en Italia como “Il Spagnoletto”. Es tenebrista y utiliza violentos contrastes de  luces y sombras. 
La andaluza con Francisco de Zurbarán, que pinta "San Hugo en el refectorio de los cartujos", y la "Apoteósis de Santo Tomás de Aquino"  y Esteban Murillo, que realiza obras de gran luminosidad y colorido. Fue un pintor de Vírgenes, entre las que destaca su "Inmaculada Concepción", aunque también pintó escenas callejeras protagonizadas por jóvenes pícaros.
La escuela madrileña en la que destaca el gran Velázquez.


Martirio de S. Felipe. Ribera

S. Andrés. Ribera


S. Hugo en el refectorio de los Cartujos. Zurbarán

Inmaculada Concepción. Murillo

Diego Velazquez (1599-1660) comienza su formación en Sevilla, con obras de estilo tenebrista como el "Aguador de Sevilla" pero se traslada a Madrid en 1623, en donde se convertirá en el pintor de cámara del rey Felipe IV.
En 1629 viaja a Italia y pinta la "Fragua de Vulcano". Allí y gracias a las influencias  de los pintores clásicos italianos abandona el tenebrismo para trabajar con luces más naturales. Regresa a Madrid en 1631 y pinta en la corte retratos de reyes y bufones.  "La rendición de Breda" también llamado "Las lanzas" es de esta época.
En un segundo viaje a Italia (1649-51) pinta los "Jardines de Villa Médici", una obra adelantada a su tiempo, ya que con ella capta la inmediatez del momento, de la luz y del movimiento, que mucho más tarde captarán los impresionistas. Por último podemos destacar el cuadro de "Las meninas" en el que retrata a toda la familia real, e incluso a si mismo.

La rendición de Breda. Velázquez. Muestra el momento en que Justino de Nassau rindió la ciudad de Breda, en 1625, a las tropas españolas al mando del general Ambrosio Spínola durante la guerra de los 30 años.


El aguador de Sevilla. Velázquez

La fragua de Vulcano. Velázquez

Las Meninas. Velázquez

Jardín de Villa Médici en Roma. Velázquez

Felipe IV. Velázquez

Bufón Sebastian de Morra. Velázquez


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